LA NATURALEZA DE LO VULNERABLE

La vulnerabilidad es definida con simpleza como la capacidad que tiene alguien para ser herido. Y digo con simpleza porque es de esas condiciones tan humanas (y tan fácilmente extendidas a todo lo que le rodea), que definirla tan cortamente hace que uno sienta, cuando menos, decepción al buscar una luz más brillante para llegar a dimensionarla por completo.

No hay una definición más precisa. Pero nos gustaría que alguien nos explicara todo lo que implica. Y es una tarea de titanes de la que sólo puedo dar los palos de ciego que corresponden a mi vista.

Hay cuerpos, almas y corazones vulnerables. Hay vidas cuyo rumbo ha sido definido por los momentos en que fueron vulnerables y alguien se aprovechó de ello. O por los momentos en que fueron vulnerables y valientes y lograron pedir ayuda y generar lazos de confianza y empatía con quienes estaban cerca.

No solo "alguien" puede ser herido. La naturaleza es "algo", es todo, y lleva en su entereza lo vulnerable de cada uno de los seres que la compone. Es la más vulnerable y es la que más ha recibido heridas por los embates inconscientes y coléricos de una parte de sí, la humanidad, que expande su dolor como un cáncer, que torna en amargura su dulzura con cada una de sus afrentas. La naturaleza es vulnerable, y ser vulnerable es natural. Todo cuanto tiene vida y todo cuanto ha sido creado es vulnerable. Vulnerable a la crueldad, al dolor, al amor. Vulnerable al tiempo, al olvido, a convertirse en un recuerdo marchito. Todos somos vulnerables a darnos cuenta de no tener la razón, a descubrir que aún podemos elegir otro camino; vulnerables a ceder nuestro poder personal y recuperarlo, vulnerables a redescubrirnos e inventarnos una vida nueva cada día. Vulnerables a la terquedad que nos hace perseguir y lograr nuestros sueños. Vulnerables a ser felices, y vulnerables en el sentido de susceptibles a ser, a lograr y a alcanzar, sin las heridas que le adjuntaron al significado.

Ser vulnerable es ser natural: fuerte, indómito, hermoso, profundo, ligero, salvaje, fresco, intenso, voluble, ardiente, inmutable y siempre nuevo. Ser vulnerable es simplemente ser, simplemente existir. Todos hacemos parte de la naturaleza. Y en mayor o menor medida, de las mismas o de distintas maneras, todos somos vulnerables. La naturaleza de lo vulnerable es que ser vulnerable es natural.