¡Feliz día mujeres!
¡Todos somos tan diferentes! Y aún así, para todos hay alguien en el mundo. Para todos y para todo.
Y específicamente, hay una mujer para todo.
Hay una para traernos a la vida, una que la trajo a ella a la vida. Hay tías y primas que siguen cubriéndonos de cariño y cuidado, que nos dan ejemplo, apoyo y muchas veces son cómplices o confidentes. Hay amigas que nos muestran la ternura en medio de lo agreste del mundo, o que son la fuerza y el carácter, que son capaces de dominar todo con garra, con dulzura, o con ambas al tiempo.
Y qué decir de las novias, esposas, amantes o lo que sea. Todo lo colman con su aliento, con sus figuras armoniosas, con sus mentes llenas de ideas. Todo lo envuelven con sus brazos, todo se calienta con su voz.
Yo prefiero dejar que sean los hombres quienes colmen de elogios este día. Yo lo único que tengo por decir es que me gusta ser quien soy, que es inútil desconfiar de mi cuerpo, de mis conocimientos, de mis experiencias o de mis gustos. Si ya alguien me ha escogido es porque tiene la certeza de haber escogido lo mejor. Si aún nadie ha llegado, no tardará en hacerlo. Si una persona ya tiene la mujer que quiere a su lado y se siente completa, fantástico. Si no, ármate de paciencia y aprovecha este tiempo para seguir preparándote, porque la mujer que se posará ante tus ojos y que no dudarás en escoger será más valiosa que un collar de perlas y diamantes.
Me gusta vivir donde vivo porque hay cuatro collares. Me encanta salir a la calle y ver que toda ella es una joyería. Siempre hay una mujer para todo, para todos.
Y específicamente, hay una mujer para todo.
Hay una para traernos a la vida, una que la trajo a ella a la vida. Hay tías y primas que siguen cubriéndonos de cariño y cuidado, que nos dan ejemplo, apoyo y muchas veces son cómplices o confidentes. Hay amigas que nos muestran la ternura en medio de lo agreste del mundo, o que son la fuerza y el carácter, que son capaces de dominar todo con garra, con dulzura, o con ambas al tiempo.
Y qué decir de las novias, esposas, amantes o lo que sea. Todo lo colman con su aliento, con sus figuras armoniosas, con sus mentes llenas de ideas. Todo lo envuelven con sus brazos, todo se calienta con su voz.
Yo prefiero dejar que sean los hombres quienes colmen de elogios este día. Yo lo único que tengo por decir es que me gusta ser quien soy, que es inútil desconfiar de mi cuerpo, de mis conocimientos, de mis experiencias o de mis gustos. Si ya alguien me ha escogido es porque tiene la certeza de haber escogido lo mejor. Si aún nadie ha llegado, no tardará en hacerlo. Si una persona ya tiene la mujer que quiere a su lado y se siente completa, fantástico. Si no, ármate de paciencia y aprovecha este tiempo para seguir preparándote, porque la mujer que se posará ante tus ojos y que no dudarás en escoger será más valiosa que un collar de perlas y diamantes.
Me gusta vivir donde vivo porque hay cuatro collares. Me encanta salir a la calle y ver que toda ella es una joyería. Siempre hay una mujer para todo, para todos.
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