A los lectores de "Desde lo secreto"

Mis inquietudes no les son ajenas. De hecho, de eso se trata todo lo que les pueda decir desde lo secreto: todo cuanto escribo es todo cuanto me inquieta, me llena de curiosidad o despierta en mi cualquier sentimiento o idea. Todo cuanto me mueve, cuanto me toca, cuanto quisiera ser o no ser, está aquí plasmado, en cada palabra que les he dado con constancia y respeto.

Al embarcarme en este proyecto tan emocionante para mí y tan inverosímil para otros, lo hice llena de curiosidad, de emoción, de ansiedad y de verdades que, aunque evidentes para muchos, merecían ser contadas desde otro ángulo. Todo lo que quería era darles algo diferente en sus días. No sabía si bueno, malo, agradable, sumamente aburrido, o simplemente una excusa para distraerse, pero lo que anhelaba, mi motivo y mi motor, era darles algo que rompiera la monotonía de sus días: una historia en la que pudieran perderse por no más de cinco minutos, que, de hecho, es lo que toma leer cada una de las entradas.

Hoy miro hacia atrás y me siento agradecida con cada minuto que han dedicado a sumergirse en estas letras de tinta falsa, me siento honrada porque aunque haya días con menos visitas que otros, no hay un solo día, incluso cuando no escribo, que no haya una visita. Hay curiosidad, hay sed, hay respeto mutuo.
Pero siento que, aunque me leen, me sienten muy lejana como para opinar, como para dejarse llevar como yo he hecho y contar su propia historia, de modo que la curiosidad que tengo de ustedes no encuentra saciedad más que en el número de visitas, y no me es suficiente.

Hay trece seguidores, pero hay mínimo veinticinco visitas cada día, lo que me hace pensar que quizá algunos quieran vivir en el anonimato. Me gustaría mucho que se sintieran tan libres de hablar, de opinar en los comentarios como se sienten libres de leer, de decirme sobre qué les gustaría que escribiera. Este es nuestro espacio, nuestro secreto para salir de la rutina, y desafortunadamente, ¡el silencio hace parte de ella! Rompamos también con este eslabón en las repeticiones diarias y seamos libres, como cada día, desde lo secreto.