Tu magia
¡Cuánto encanto hay en tus abrazos! ¡Cuánta dulzura encuentro en cada uno de tus besos!
La magia de la vida se ancla en mi pecho, mis manos se abren ansiosas recibiendo lo que minuto a minuto pones en ellas. El afecto hace su nido suave y tibio en cada espacio de mi alma, tus alas son refugio perfecto y sin trampas.
Borras cada tara con tu resplandor, anulas cada tiniebla con tu fulgor, anulas todo cuanto quieres con tu candor.
Ha llegado a nuestras vidas lo improbable, se ha hecho manifiesto lo intangible, ha vuelto a nuestras almas invencible la inocencia, la sublime conciencia, la divina complacencia y perfecta armonía de la demencia y la prudencia.
No te pido nada: que te quedes, que me permitas permanecer, que me protejas o recibas lo que tengo para darte. Simplemente llenaré cada uno de tus días con la magia que sembraste en mí y ahora florece como rosa del Nilo, con oro en sus pistilos.
La magia de la vida se ancla en mi pecho, mis manos se abren ansiosas recibiendo lo que minuto a minuto pones en ellas. El afecto hace su nido suave y tibio en cada espacio de mi alma, tus alas son refugio perfecto y sin trampas.
Borras cada tara con tu resplandor, anulas cada tiniebla con tu fulgor, anulas todo cuanto quieres con tu candor.
Ha llegado a nuestras vidas lo improbable, se ha hecho manifiesto lo intangible, ha vuelto a nuestras almas invencible la inocencia, la sublime conciencia, la divina complacencia y perfecta armonía de la demencia y la prudencia.
No te pido nada: que te quedes, que me permitas permanecer, que me protejas o recibas lo que tengo para darte. Simplemente llenaré cada uno de tus días con la magia que sembraste en mí y ahora florece como rosa del Nilo, con oro en sus pistilos.
Comentarios
Publicar un comentario