Reconociéndome
En mi figura prima hoy el carácter inanimado del vacío, la placidez eterna del cielo estrellado que pone su cerco de nubes esperando que merezcamos contemplarlo para develarse majestuoso.
Más que sentir el dolor que por momentos rebosa mi capacidad y satura cada sentido con su sordera, lo analizo, lo descompongo, lo examino: hago su autopsia imaginaria con la esperanza de encontrarlo exánime al alba y así poder hacer una necropsia real, encontrando su origen aunque sea sólo a causa de su deceso.
Sin embargo, hay mucho más en un día que huir a la sensación y sucumbir a la atonía que se desvanece con los días. Hay mucho más que sólo pensar. Hay un motivo, hay una fuerza, hay vida que se escapa cada día como el agua entre los dedos pero que al caer refresca el mundo con su naturaleza y lo hace fértil con su esencia y ese es el principio y fin de todo: principio porque al humedecerse la tierra comenzaron nuevas vidas, y fin de todo porque la vida de la que mana el agua que cae se ve extinta al no tener nada más que dar y desaparece su presencia difuminándose entre la niebla y el rocío, entre la bruma y el alba.
Aunque esté cautivo mi cuerpo no lo está el conjunto de mi ser. Mi alma está en tus ojos mientras lees estas letras, mi corazón está en el tuyo que se llena con ellas, mi mente te acompaña buscando en la tuya nuevas razones para ser, para no desfallecer, para simplemente, y llena de paz, permanecer.
Más que sentir el dolor que por momentos rebosa mi capacidad y satura cada sentido con su sordera, lo analizo, lo descompongo, lo examino: hago su autopsia imaginaria con la esperanza de encontrarlo exánime al alba y así poder hacer una necropsia real, encontrando su origen aunque sea sólo a causa de su deceso.
Sin embargo, hay mucho más en un día que huir a la sensación y sucumbir a la atonía que se desvanece con los días. Hay mucho más que sólo pensar. Hay un motivo, hay una fuerza, hay vida que se escapa cada día como el agua entre los dedos pero que al caer refresca el mundo con su naturaleza y lo hace fértil con su esencia y ese es el principio y fin de todo: principio porque al humedecerse la tierra comenzaron nuevas vidas, y fin de todo porque la vida de la que mana el agua que cae se ve extinta al no tener nada más que dar y desaparece su presencia difuminándose entre la niebla y el rocío, entre la bruma y el alba.
Aunque esté cautivo mi cuerpo no lo está el conjunto de mi ser. Mi alma está en tus ojos mientras lees estas letras, mi corazón está en el tuyo que se llena con ellas, mi mente te acompaña buscando en la tuya nuevas razones para ser, para no desfallecer, para simplemente, y llena de paz, permanecer.
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