Justo a tiempo
Justo a tiempo para desistir. Justo a tiempo para llegar. Justo a tiempo fui atemporal.
Nunca a tiempo y siempre a tiempo. Ubicua y ausente, intacta y deshecha, perfecta e incompleta.
Estuve cuando lo quise, me marché cuando mejor me pareció hacerlo. Pero mi presencia, atemporal, estuvo desde siempre, se quedará para siempre aunque jamás me haya cruzado por el frente.
Conmiseraciones y resentimientos, envidias y festejos, en todos he estado continua y constantemente, prudente o imprudentemente, pavoneándome o huyendo, camuflándome entre sombras, llegando como la brisa de la tarde o como la borrasca huracanada que aparece de repente robando la dulce paz con que la noche mece a los amantes.
Veraz o lisonjera, impúdica o casta, voluptuosa o llana; siempre estoy presente aunque tú mismo trates de negarme. Amarga o acaramelada, lóbrega o radiante, muda o locuaz: aunque lograras sepultarme, arrinconarme u olvidarme siempre habré de encontrar el camino para volver a ti, o alguien inquirirá con afán por mi presencia, me encontrará y me emplazará donde jamás puedas olvidarme, mientras te emplaza con un tiempo más corto del que deseabas para huir de nuevo, y tendrás forzosamente que mirarme a los ojos y decir ante todos: Verdad, has vuelto justo a tiempo, y me has vencido.
Nunca a tiempo y siempre a tiempo. Ubicua y ausente, intacta y deshecha, perfecta e incompleta.
Estuve cuando lo quise, me marché cuando mejor me pareció hacerlo. Pero mi presencia, atemporal, estuvo desde siempre, se quedará para siempre aunque jamás me haya cruzado por el frente.
Conmiseraciones y resentimientos, envidias y festejos, en todos he estado continua y constantemente, prudente o imprudentemente, pavoneándome o huyendo, camuflándome entre sombras, llegando como la brisa de la tarde o como la borrasca huracanada que aparece de repente robando la dulce paz con que la noche mece a los amantes.
Veraz o lisonjera, impúdica o casta, voluptuosa o llana; siempre estoy presente aunque tú mismo trates de negarme. Amarga o acaramelada, lóbrega o radiante, muda o locuaz: aunque lograras sepultarme, arrinconarme u olvidarme siempre habré de encontrar el camino para volver a ti, o alguien inquirirá con afán por mi presencia, me encontrará y me emplazará donde jamás puedas olvidarme, mientras te emplaza con un tiempo más corto del que deseabas para huir de nuevo, y tendrás forzosamente que mirarme a los ojos y decir ante todos: Verdad, has vuelto justo a tiempo, y me has vencido.
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