Gracias
Obtener un diploma puede en cualquier caso dejar de ser excepcional. En nuestros días, tener más de uno es lo normal. Lo que lo hace extraordinario es mirar atrás y poder ver que más que un papel y conocimientos pudiste alcanzar un nivel diferente contigo mismo, con los demás.
Lo que hace invaluable el acontecimiento no es el papel en sí, sino con quienes lo compartes y celebras, quienes festejan tus logros como realmente suyos, cómo sucede lo que parecía imposible, cómo logras tener a quienes llevan tu sangre y a quien no sólo amas con lo finito de tu existencia y lo finito e intangible de tu universo interno sino que también está prendado cabalmente de tu ser y de tu esencia.
Aún más, cómo a lo largo del camino lograste sembrar afecto y predilección al mismo tiempo que los demás lo sembraban en ti. Cómo lograste hacer contacto con almas veladas a todos los sentidos excepto el de la escucha y, cuando la fortuna sonreía, al de la vista. Cómo pudiste llegar a mover una fibra, aunque fuera una sola, de las entrañas de tus mentores convirtiéndolos en aliados, camaradas, y quisiera no tener un exceso de atrevimiento al decir que en amigos.
Como pude decirles antes, defraudarse a sí mismo puede llegar a ser más fácil, pero me sentía absolutamente incapaz de defraudarles, de hacerles siquiera dudar que esto no había valido la pena como lo imaginaban.
Aquí estoy en este punto de una evolución que se mantendrá en el tiempo y el espacio, diciéndole de nuevo a mi sangre y a quienes llevo en mi corazón que haré siempre lo mejor para no defraudarme y no defraudarles nunca.
Con todo mi afecto,
Su amiga.
Lo que hace invaluable el acontecimiento no es el papel en sí, sino con quienes lo compartes y celebras, quienes festejan tus logros como realmente suyos, cómo sucede lo que parecía imposible, cómo logras tener a quienes llevan tu sangre y a quien no sólo amas con lo finito de tu existencia y lo finito e intangible de tu universo interno sino que también está prendado cabalmente de tu ser y de tu esencia.
Aún más, cómo a lo largo del camino lograste sembrar afecto y predilección al mismo tiempo que los demás lo sembraban en ti. Cómo lograste hacer contacto con almas veladas a todos los sentidos excepto el de la escucha y, cuando la fortuna sonreía, al de la vista. Cómo pudiste llegar a mover una fibra, aunque fuera una sola, de las entrañas de tus mentores convirtiéndolos en aliados, camaradas, y quisiera no tener un exceso de atrevimiento al decir que en amigos.
Como pude decirles antes, defraudarse a sí mismo puede llegar a ser más fácil, pero me sentía absolutamente incapaz de defraudarles, de hacerles siquiera dudar que esto no había valido la pena como lo imaginaban.
Aquí estoy en este punto de una evolución que se mantendrá en el tiempo y el espacio, diciéndole de nuevo a mi sangre y a quienes llevo en mi corazón que haré siempre lo mejor para no defraudarme y no defraudarles nunca.
Con todo mi afecto,
Su amiga.
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