Camino al término de todo término

No es sólo que con cada día más de vida también estemos más cerca del final; también nos encontramos todo el tiempo en el camino al vencimiento de todos los plazos que nos hemos (o nos han) puesto en la vida. Constantemente estamos en el camino al término de todo término.

¿Cuál es el límite de los términos? ¿Qué es un término en sí? ¿Cómo entender que no hay más plazos ni largas posibles en los términos próximos a vencerse o ya vencidos?

Ya suena a cliché decir que "El cielo es el límite", querido Wayne Dyer. Es muy posible que tengas la razón, no tengo idea de donde tendrá lugar el juicio del fin de los tiempos, pero seguramente ha de ser allí, en cualquiera de sus niveles. Lo que logro encontrar, es que ni siquiera nosotros mismos sabemos manejar el tiempo, pero aunque lo supiéramos, tener la capacidad de controlar cada variable puede ser un peso demasiado grande para nuestras cobardes humanidades, ansiosas de encontrar para cualquier proceso el menor esfuerzo.

Así las cosas, un término deja de ser solo un plazo de tiempo o hasta donde puede llegar algo, sino hasta donde se nos permite llegar y cuánto estamos dispuestos a poner en juego para ir más allá. Pero, si es posible que alguien tenga la respuesta a la última pregunta, hágamelo saber, la necesito con urgencia y no sólo para mi, sino para que todos juntos sepamos que el límite va más allá de lo imaginable, más allá de nuestras fuerzas, a sabiendas que es tan poco el conocimiento que tenemos acerca del universo que somos nosotros mismos, que estamos llegando al final del camino hacia el término de todo término, y aún no nos hemos dado cuenta.